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Fin del ‘alcalde del sombrero’ y el nuevo pulso político en Duitama

José Luis Bohórquez, conocido como el «alcalde del sombrero», se despide de la Alcaldía de Duitama tras la anulación de su elección por doble militancia. Su salida, más que un simple relevo administrativo, marca el inicio de una intensa batalla política en la ciudad.

El 2 de febrero quedó sellado el final de su administración, que para muchos representó liderazgo y desarrollo, pero que para otros estuvo envuelta en cuestionamientos administrativos y polémicas por presuntas irregularidades en contratación. Bohórquez, con su estilo cercano y simbólico sombrero, deja un legado que divide opiniones entre la ciudadanía.

Una lucha por el poder en Duitama

Con la salida de Bohórquez, Duitama entra en una fase de transición política. La Gobernación de Boyacá, liderada por Carlos Amaya, deberá designar en las próximas horas un alcalde encargado mientras la Registraduría Nacional define la fecha para las elecciones atípicas.

Uno de los nombres que suena con más fuerza para asumir temporalmente el cargo es el de Jaime Andrés Rúa Zambrano, actual secretario de Gobierno. Sin embargo, aún no hay una confirmación oficial.

Mientras tanto, los movimientos políticos ya están en marcha. Se espera que los actores tradicionales y nuevas figuras comiencen a posicionarse para las elecciones, donde el futuro de la ciudad estará en juego.

Bohórquez: ¿Líder transformador o figura polémica?

La gestión de Bohórquez deja un balance mixto. Mientras algunos destacan avances en infraestructura y desarrollo, otros critican falta de transparencia en contratación y ejecución de proyectos. Encuestas en redes sociales muestran una percepción favorable de su administración, aunque con sectores que celebran su salida como una oportunidad para recuperar la confianza en la gestión pública.

¿Qué sigue para Duitama?

Duitama se prepara para su tercera elección en menos de cuatro años, en medio de una polarización evidente. ¿Quiénes serán los candidatos que buscarán conquistar la confianza de los ciudadanos? ¿Se impondrá la renovación o la continuidad?

El sombrero de Bohórquez queda colgado, pero la batalla política apenas comienza.

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