Indignación en Sogamoso
Por Jorge Armando Rodríguez Avella
La noticia según la cual el exalcalde de Sogamoso, Rigoberto Alfonso Pérez, entró a trabajar en el ministerio de las TIC, mediando una orden de prestación de servicios, ha causado una profunda indignación y malestar en la ciudadanía.
Alfonso Pérez, considerado como el peor mandatario que ha pasado por la alcaldía, dejó una huella en la ciudad producto de su desgobierno, pésima gestión administrativa, inseguridad, obras inconclusas, derroche administrativo y corrupción rampante.
La ciudadanía le recordará por haber tercerizado el Instituto de Tránsito, Intrasog, mal invertido los dineros para la construcción de la Terminal de Transportes, tanto que el gerente de este ente municipal fue suspendido de sus funciones por la Personería y ratificada tal medida por la Procuraduría.
Son muchas las embarradas que el exalcalde cometió, como la de construir una sede para la Compañía de Servicios Públicos, Coservicios, sin los estudios suficientes, en la calle 11 sur y que, según algunos estudios previos, estaba presupuestada una inversión de $5.000 millones de pesos inicialmente, sin embargo, la cuenta ya sobrepasa los siete mil millones, y aún falta terminarla. El descuido y la falta de administración del relleno sanitario Terrazas del Porvenir y desorden en el tratamiento de las redes de acueducto y alcantarillado llevó a que la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, SSPD, tomara posesión de Coservicios, hecho histórico por lo vergonzoso para la ciudad que se precia de contar con profesionales competentes y honestos. Sin entrar en otros detalles, como aquel de los $400 millones para las fiestas de julio y las presione$ a los contratista$…
Son demasiados los desatinos y la mediocridad con la que estuvo gobernada la ciudad. Gobernada es un decir, porque la constante en su periodo fue la desidia, la inoperancia en la planeación y ejecución de obras, como con las mallas viales urbana y rural, que las dejó hechas un desastre. Aparte del derroche de dinero desperdiciado en la plaza Seis de Septiembre y el estadio, que fue incapaz de terminar en estos fatídicos cuatro años, Sogamoso demorará mucho tiempo en recuperarse.
Encontrarnos con la noticia de que el señor exalcalde fue premiado con un contrato en el ministerio de las TIC es como recibir una bofetada, una burla y un despropósito monumental. Seguiremos esperando que las investigaciones que tiene la justicia prosperen. Aunque el daño ocasionado por Rigoberto Alfonso Pérez a la ciudad y sus gentes es irreparable.
