La falta de sueño, impacta en la salud y la cognición
La importancia del sueño para la salud física y mental ha sido destacada por expertos durante décadas, y estudios recientes continúan reforzando esta idea. La falta de sueño no solo puede afectar tu estado de ánimo y energía diaria, sino que también puede tener consecuencias graves para tu sistema inmunológico y tu salud cognitiva.
Investigaciones han demostrado que la falta de horas de sueño de calidad aumenta la probabilidad de enfermarse después de estar expuesto a virus como el resfrío común. Durante el sueño, el sistema inmunológico libera proteínas esenciales para combatir infecciones, pero la falta de sueño puede reducir la producción de estas proteínas, debilitando así la capacidad del cuerpo para defenderse contra enfermedades.
Además, la falta de sueño a largo plazo puede aumentar el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Pero más allá de la cantidad de horas, la calidad del sueño juega un papel crucial en la salud cognitiva.
Un estudio reciente publicado en la revista ‘Neurology’ encontró una asociación entre los trastornos del sueño a los 30 o 40 años y problemas de memoria una década después. Aunque no hay una causa directa entre el sueño y el deterioro cognitivo, se ha establecido una conexión entre un sueño de mala calidad y el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
La doctora Yue Leng, de la Universidad de California, lideró un estudio que encontró que las personas con problemas de sueño tenían más del doble de probabilidades de tener un rendimiento cognitivo deficiente. Esta investigación, que incluyó la evaluación de la calidad del sueño y el seguimiento de los participantes durante diez años, resalta la importancia de abordar los problemas del sueño desde etapas tempranas de la vida.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que los adultos duerman al menos seis horas diarias, pero es esencial no solo la cantidad, sino también la calidad del sueño. Conocer y tratar los trastornos del sueño puede ser crucial para preservar la salud física y cognitiva a lo largo de la vida.