Periodismo cómplice de la barbarie en Colombia
Visité la exposición fotográfica de Jesús Abad Colorado, El Testigo, una maravillosa obra que retrata las víctimas del conflicto armado en Colombia, el dolor de las familias, la desesperanza de los desplazados, los árboles caídos y agrietados por las balas, los niños que dejaron sus sueños para unirse a la guerrilla, los paramilitares que apuntaron a sus familiares militares o guerrilleros, las lágrimas, las balas, los pueblos desolados. La tristeza en cada rostro, en cada niño, en cada lugar, además del miedo a no poder hablar e incluso pensar.
Resalto la labor periodística de este hombre, fotógrafo que, sin importar que su vida estuviera amenazada, que haya sido secuestrado y amenazado, le muestra a Colombia y al mundo la realidad del conflicto, sus víctimas, contando esas historias que conmueven, estremecen y, al mismo tiempo, llevan a reafirmar un anhelo de paz. Por eso acompañó a muchas familias en los diálogos, siendo él su único testigo pues allí los medios de comunicación estuvieron alejados.
Abad Colorado formula una crítica a los medios de comunicación por su ausencia y falta de solidaridad humana ante la tragedia vivida. También a los gobiernos que se quedaron en las cifras, en el ocultamiento de la realidad de la Colombia profunda y convertidos en cómplices de la fuerza pública, su victimaria y mostrar como únicos culpables a las guerrillas. Como se demostró con el Acuerdo de Paz que, a la vez, se reconoce que todos los actores son víctimas también.
El gobierno actual, respetando el Acuerdo de Paz, ha reconocido como Estado su culpabilidad y ha pedido perdón a las víctimas por las masacres como el Aro, por la cual fue hallado culpable el Estado colombiano. Las víctimas y el país necesitan saber toda esa verdad histórica para no repetirla. No más verdades a medias o amañadas para beneficiar determinados intereses que impiden a los bienes y servicios llegar a la población alejada de los centros.
Aquí nuevamente la independencia de los medios de comunicación los lleva a estar en contra de elementales derechos para generar miedo e incertidumbre. Éstos en vez de mostrar, por ejemplo, cómo se transportan los medicamentos a pueblos apartados, cuántos médicos, enfermeras y servicios especializados existen en estas zonas apartadas, la necesidad de crear los Centros de Atención Primaria propuestos, prefieren entrevistar a los que han usufructuado los bienes de la salud, para crear incertidumbre. Prefieren realizar un reportaje sobre los restaurantes que visitó el hijo del presidente en diciembre y cuánto gastó, etc. que informar sobre las verdaderas necesidades de los territorios.
De la misma forma, estos medios silenciaron el conflicto armado, como queriendo ocultar lo real. El testimonio ofrecido por el periodista y fotógrafo Jesús Abad Colorado, con su exposición que es testimonial pero igualmente artística, es una prueba fehaciente del cómo y del por qué debe un comunicador poseer una sensibilidad social, llevar una información veraz al público y centrarse sobre lo que verdaderamente le interesa a la sociedad.
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