¿Qué es la Interdependencia?
En el viaje hacia la madurez, atravesamos la dependencia, la independencia y la interdependencia. Este proceso implica un cambio de paradigma desde el «yo» hacia el «nosotros», marcando una evolución significativa en nuestras relaciones y percepciones.
Nacemos dependientes física, emocional y económicamente. Durante años, confiamos en nuestros padres, para nuestras necesidades básicas y afectivas. Sin embargo, algunos encuentran difícil superar esta dependencia emocional, perpetuándola en la vida adulta.
La juventud nos brinda la oportunidad de avanzar hacia la independencia, asumiendo responsabilidad y autonomía en diversos aspectos de nuestras vidas. Sin embargo, esta independencia puede volverse una búsqueda obsesiva de autosuficiencia, a veces llevándonos al aislamiento emocional.
La tercera y crucial fase es la interdependencia donde la colaboración se revela como la base esencial para el éxito. Aquí, reconocemos que cada uno construye su vida, entendiendo que nuestras decisiones y felicidad son responsabilidad nuestra.
Cultivando la autoestima, facilitamos vínculos auténticos y respetuosos, dejando de competir para empezar a cooperar, creando sinergias que nos permiten logros cosas extraordinarios. Al abrazar la interdependencia, trascendemos del «yo» al «nosotros», disfrutando de una conexión libre, madura y responsable con el mundo que nos rodea. Este cambio de paradigma transforma nuestras relaciones y revela nuestra fuerza colectiva.
(Artículo basado en el libro: El sinsentido común de Borja Vilaseca)