Día del Padre: una celebración al amor que guía y al ejemplo que permanece
Cada tercer domingo de junio, Colombia se une al homenaje mundial a los padres. Descubra cómo nació esta fecha, su inspiración bíblica, y encuentre palabras para tocar el corazón de papá.
El Día del Padre es mucho más que una fecha en el calendario. Es un momento para reconocer la entrega silenciosa, la fortaleza emocional y el apoyo incondicional de los padres. A menudo, su papel queda opacado por la rutina diaria, pero en este día, su esfuerzo y amor cobran protagonismo.
La idea de dedicar un día a los padres surgió en Spokane, Washington, en 1910. Sonora Smart Dodd, inspirada por el Día de la Madre, quiso rendir tributo a su padre viudo, William Jackson Smart, quien crió a seis hijos sin ayuda. Su iniciativa fue ganando eco hasta que en 1972 el presidente Richard Nixon oficializó la celebración en Estados Unidos. Desde entonces, la tradición ha sido adoptada en muchos países, incluido Colombia, que lo conmemora el tercer domingo de junio.
Pero más allá de la historia moderna, la figura del padre tiene un fuerte sustento bíblico. San José, padre terrenal de Jesús, es el modelo de paternidad que inspira a millones de creyentes. Humilde, trabajador y protector, su ejemplo resalta en el Evangelio como símbolo de obediencia, amor y fe. Por esta razón, en el calendario litúrgico, el 19 de marzo se celebra el Día de San José, considerado por muchos como el Día del Padre en su versión religiosa.
En Boyacá, esta fecha se vive con emotividad: desayunos familiares, misas especiales y mensajes llenos de cariño son parte de la tradición : “Gracias por ser mi ejemplo”, “Tu voz siempre ha sido mi brújula”, “Tus silencios me enseñaron más que mil discursos”, estas frases pueden llenar de emoción a cualquier padre. Las palabras simples, cuando son sinceras, tocan el alma.
Este Día del Padre, más allá de los obsequios, regalemos presencia, abrazos y palabras que perduren. Porque celebrar a papá es también reafirmar nuestras raíces, nuestra identidad y nuestro amor familiar.
