OpinionPor: Jorge Armando Rodríguez Avella

Convenios aeroportuarios Sogamoso – Medellín en el aire

CONVENIOS AEROPORTUARIOS SOGAMOSO - MEDELLÍN EN EL AIRE

Ser propietario de un aeropuerto es una de las ventajas del Municipio de Sogamoso. Sin embargo, por multitud y variedad de razones los servicios del aeropuerto Alberto Lleras Camargo han tenido una intermitencia permanente y no exenta de innumerables reinauguraciones, según el ego del alcalde de turno. También muy paradójico si se tiene en cuenta que los mismos potenciales utilizadores, sean mineros, comerciantes o agricultores han siquiera puesto sus ojos en la gran viabilidad económica que ofrece esta formidable infraestructura desaprovechada. Lo anterior, pese a que la oportunidad comercial del Lleras Camargo ha servido varias veces como elemento de estudio en tesis de grado de la UPTC y que bien hubieran podido ser utilizadas, a manera de insumo, para estudios de prefactibilidad.       

Sin embargo, las grandes ideas que desde hace rato han estado deambulando en nuestro valle de Iraca, expuestas muchas veces ante dirigentes oficiales y privados, son siempre vistas con mucho desdén y hasta con cierta ignorancia alejando, como viene siendo costumbre desde hace algunas décadas, la importancia de inversiones a mediano y largo plazo.

Hoy, como era de esperarse, esas ideas e iniciativas han tomado vuelo a cientos de kilómetros de nuestro territorio y el emprendimiento lo llevarán a cabo comerciantes e industriales, que seguramente les dolerá a quienes tuvieron, en su momento, la oportunidad y la rechazaron. 

El pasado sábado 8 de octubre el alcalde del Distrito de Medellín, Daniel Quintero, Jesús Alberto Sánchez Restrepo, gerente del Establecimiento Público Aeropuerto Olaya Herrera, entidad descentralizada adscrita al Distrito y el alcalde de Sogamoso, Rigoberto Alfonso, suscribieron el convenio marco de “cooperación para aunar esfuerzos técnicos, administrativos, operativos (…) y gestión de recursos orientados a la adecuación, modernización, operación, explotación comercial, administración (…)” del aeropuerto Alberto Lleras Camargo de Sogamoso.

También señala que este convenio será desarrollado mediante la suscripción y ejecución de convenios específicos; es decir pareciera que se imita lo de ‘nada está acordado hasta que todo este acordado’. Sin embargo, deja claro que Sogamoso está obligado a establecer las condiciones necesarias para que los paisas cumplan con su objetivo que consiste en conseguir negocios, aunque ellos carezcan de la experiencia necesaria para administrar aeropuertos. De ahí que hayan plasmado en el Convenio que se deben establecer las condiciones necesarias para que le permitan al Olaya Herrera “la suscripción de contratos derivados”.

Sin embargo, como de costumbre, la forma de gobernar –si es que se puede emplear este verbo con el autodenominado ‘profesor’— es la de ofrecer en sus discursos y declaraciones verdades a medias o abiertamente mentirosas.

Como la declaración registrada en el boletín de prensa de la Alcaldía del pasado 9 de octubre en la de manera tajante afirma: “Firmamos este convenio con Medellín porque la única entidad de Colombia que opera aeropuertos es el Olaya Herrera, tiene la experiencia porque opera otras cinco terminales aéreas, y tiene la idoneidad porque en su objeto social está administrar aeropuertos y aeródromos… La visión de un gobernante no puede ser a cuatro años, debe enfocarse en como siembra las bases de lo que puede ser una ciudad a futuro”.

Jamás menciona el alcalde que el aeropuerto Olaya Herrera está concesionado desde 2008 a la empresa Airplan y es esta empresa la que tiene a su cargo seis aeropuertos más. Y cuyo objetivo es “la administración, operación, explotación comercial, de las terminales aéreas Olaya Herrera de Medellín, José María Córdova de Rionegro, Los Garzones de Montería, Antonio Roldán Betancur de Carepa, El Caraño de Quibdó y Las Brujas de Corozal”. (www.airplan.aero)

El contrato con esta empresa va, según una ampliación reciente, “mínimo hasta 2032 y máximo hasta 2048. Desde octubre de 2017 Airplan forma parte del Grupo ASUR, operador aeroportuario internacional líder con una cartera de concesiones para operar, mantener y desarrollar 16 aeropuertos en el continente americano”.

El “Establecimiento Público Aeropuerto Olaya Herrera” es una dependencia de la alcaldía del distrito de Medellín que cuenta con 11 funcionarios, pero quienes poseen la experiencia son los empleados de la firma Airplan. La dependencia distrital se encarga de promocionar el aeropuerto y de vigilar el contrato suscrito con Airplan, además de conseguir otros negocios, obviamente.

[metaslider id="9027"]

Fuente: Resolución GG20 del 15 de marzo de 2021, Alcaldía de Medellín

El compromiso del municipio de Sogamoso incluye también el de facilitarle al Olaya Herrera la realización de proyectos de adecuación, operación, explotación comercial del aeropuerto Alberto Lleras. En concordancia a lo anterior deberá intervenir “las zonas aledañas como zonas de expansión que podrán ser explotadas con servicios complementarios y conexos de la operación aeroportuaria”. Lo anterior con miras a la construcción de bodegas, hangares y demás establecimientos comerciales. Aparecen otras preguntas para la administración verde: ¿ya socializaron con los vecinos las intenciones de ampliar el aeropuerto y se cuenta con la licencia ambiental? ¿El Concejo Municipal le otorgó facultades para concesionar el aeropuerto?

Cualquiera se pregunta qué puede esconder el mencionado convenio o tras de qué negocios va el alcalde-profesor. Un adagio popular reza: ‘piensa mal y acertarás’.

Existen auténticos proyectos con propuestas económicas de ampliación y explotación del aeropuerto presentados ante la administración municipal. De acuerdo con el concejal Anyelo Naranjo, una de las ofertas de inversión llegaría a los “1.2000 millones de dólares, con la intención de ofrecer para estudios técnicos, de prefactibilidad y demás la suma de 10 millones de dólares.”

La respuesta del alcalde frente a las propuestas europeas y norteamericanas caen en lo ridículo: que, a la señora de los 1,200 millones de dólares, yo también tengo un mensaje para ella, también para los mexicanos y españoles. Eso no es decir tome 1.200 millones y entrégueme el aeropuerto. En lo público las cosas no se manejan así, hay que hacer (sic) concursos, licitación, alianza público-privada, concesión, como lo quiera llamar…”. Una verdadera cátedra del profesor-alcalde a los proponentes internacionales.

En su administración, en dos ocasiones, intentó concesionar, precisamente, sin licitación el alumbrado público de la ciudad. Por fortuna sin éxito, porque era tan grande el orangután del proyecto de Acuerdo, que los concejales evitaron arriesgarse a cometer un prevaricato que probablemente los llevaría a la cárcel.

De otra parte, lamentable las intervenciones de los secretarios del despacho ante el Concejo Municipal. El secretario de Planeación se limitó a reiterar, de manera tímida y francamente desidiosa, la bondad del convenio con los paisas, sin cifras ni proyecciones. Los funcionarios carecen por completo del conocimiento sobre lo que de verdad busca el alcalde ni cómo se desarrollará el convenio, en contradicción con lo que debe ser su misión administrativa.

¿Y la Secretaría de Desarrollo? Ausente y sin opinión alguna.

Con el aeropuerto, la ciudadanía se pregunta el por qué el alcalde-profesor le huye a abrir una licitación pública, en la que participe todo aquel que se sienta con capacidad de explotarlo, incluyendo el Distrito de Medellín, para que el Municipio obtenga ingresos. Pero tal y como se presenta el escenario, se puede suponer cualquier situación que únicamente beneficiaría al frustrado profesor. 

EPÍLOGO

Típica la actitud de la mayoría de los concejales de Sogamoso que se muestran aquiescentes con la Administración. Poco control político e investigación; sobre el avance del Plan de Desarrollo, sacado por decreto del alcalde, se observa mucho relajamiento y silencio cómplice. Con excepción de los concejales Anyelo Naranjo, Carlos Andrés Bello, Miguel Araque y Osbaldo Pesca quienes han ejercido sus funciones propias de su cargo y que la ciudadanía reclama. Los demás planean, cual aviones y avionetas, mirando desde el aire como si los asuntos del Municipio no les competiese.  

Un último dato tomado de https://aeropuertoolayaherrera.gov.co: “En su compromiso financiero, el Establecimiento Público Aeropuerto Olaya Herrera transfirió este año $10 mil millones de pesos a la Alcaldía de Medellín, producto de los excedentes financieros presentados durante 2019 y las utilidades de la concesión del año 2020”. ¿A qué se debe que ningún secretario conoce esa cifra? ¿Ni muchas otras registradas en los portales citados?

Por Jorge Armando Rodríguez Avella

Director BOYACÁ VISIBLE

[metaslider id="11107"]

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba