El racismo en los Juegos Olímpicos de París
Por Jorge Armando Rodríguez Avella
Cuando toda Francia está en intensos preparativos de los próximos Juegos Olímpicos que se llevarán a cabo en París el próximo mes de julio, la ultraderecha, como es corriente en todos los países del mundo, incluido Colombia, siempre quiere meter el palo en la rueda para ganar protagonismo. Y para iniciar, le metió el ingrediente racista desde el comienzo.
La cantante francesa, Aya Nakamura, nacida hace 28 años en Bamako, Mali, está programada para que cante en representación de Francia, en la ceremonia de inauguración de los JJ.OO. De acuerdo con algunos medios franceses la cantante tuvo una entrevista con el presidente de la República, Emmanuel Macron, y sería el mandatario quien la habría convidado a cantar para esta magnífica ocasión. También le pidió que le citara artistas francés importantes para ella. Sin vacilación Aya le respondió que le fascinaba Edith Piaf, por lo que se supone será alguna de las canciones de la inmortal cantante francesa la que interpretará Aya Nakamura.
Diversos grupos de extrema derecha apadrinados por Marina Le Pen, del partido Encuentro Nacional (Ressemblement National), se han dado a la tarea de desprestigiar – inútilmente, por supuesto— a la cantante más popular de Francia, con frases que pretenden humillarla, como “Aya, esto es París, no el mercado de Bamako”.
Aya Nakamura ha tenido una acelerada carrera ascendente en su corta vida como artista francesa. Después de un notable debut en las redes sociales y numerosas colaboraciones, dio un paso adelante con el lanzamiento de su primer álbum titulado Diary, en 2017, que ganó el disco Platino en un poco más de dos años. Desde 2020, Aya es la artista femenina francófona más escuchada en Spotify con 20 millones de oyentes mensuales. Ese mismo año lanzó su tercer álbum que fue certificado doble platino en 2023, tras vender 200.000 copias.
Por estas razones y muchísimas más las reacciones de la sociedad francesa ha salido a favor de la celebridad, desde el Ministerio de la Cultura, pasando por asociaciones contra el racismo hasta la fiscalía la cual abrió, el pasado 15 de marzo, una investigación, la cual fue confiada al Centro Nacional de Lucha contra el Odio en Internet (PNLH), indicó la fiscalía.
Parodiando una famosa frase, es un fantasma que recorre las sociedades que tienen tendencias racistas, por el mismo grado de ignorancia que las acompaña. En Colombia, afortunadamente cada día se desvela más la lacra racista que se encontraba tapada debido a las pocas o nulas posibilidades de expresión que tenían nuestras poblaciones indígenas, afros y en general la gran mayoría del pueblo colombiano. Este ‘destape’ es gracias a la gran influencia que ha tenido la labor de la vicepresidenta Francia Márquez, a quienes les incomoda su presencia y sobre todo, a aquellos que consideran que el Ministerio de la Igualdad es un derroche, porque antes esos dineros se los ‘abudineaban’ con gran descaro.
