En el complejo mundo de las finanzas personales, la responsabilidad juega un papel crucial. Para muchos, esto significa mantener un historial crediticio saludable y libre de deudas pendientes. Sin embargo, ¿qué sucede cuando surgen interrogantes sobre las centrales de riesgo y su impacto en nuestras vidas financieras? Aquí, desglosamos algunas preguntas frecuentes para ofrecer claridad y orientación.
¿Qué son las centrales de riesgo y por qué son importantes?
Las centrales de riesgo son entidades encargadas de recopilar y mantener información sobre la responsabilidad financiera de los individuos. Estos registros se utilizan para calcular un puntaje que refleja el nivel de confiabilidad de una persona en el cumplimiento de sus obligaciones financieras. Esta información es crucial para las instituciones financieras al evaluar el riesgo de otorgar créditos a los solicitantes.
¿Cuánto tiempo permanece un reporte negativo en las centrales de riesgo?
La legislación establece que los reportes negativos, generados por incumplimientos o moras, tienen una duración específica en las centrales de riesgo. Para moras iguales o superiores a 2 años, el reporte negativo se conservará por un máximo de 4 años a partir de la fecha de pago o extinción de la deuda. En casos de moras inferiores a dos años, el reporte negativo persistirá por el doble del tiempo de la mora, calculado desde el pago de las cuotas vencidas. Por otro lado, la información positiva se mantendrá indefinidamente en el historial crediticio.
Es así que la prescripción de deuda es un concepto importante a tener en cuenta. Esto significa que, si bien el deudor ya no está obligado a pagar y el acreedor no puede exigir el pago de la deuda, ésta no desaparece. Es decir, aunque no se realice un cobro activo, el reporte negativo permanece en el historial crediticio, lo que puede afectar la capacidad crediticia del individuo y, en casos extremos, resultar en un posible embargo de cuentas.
Comprender la dinámica de las centrales de riesgo y su impacto en nuestras finanzas es esencial para mantener una responsabilidad financiera sólida. Al conocer estos aspectos, podemos tomar decisiones informadas y proactivas para gestionar nuestras deudas financieras de manera efectiva y evitar sorpresas desagradables en el futuro.
