Baja el consumo de agua en Bogotá, pero los embalses siguen descendiendo
A pesar de los esfuerzos por reducir el consumo de agua en Bogotá, el alcalde Carlos Fernando Galán advierte que aún falta compromiso por parte de la ciudadanía. Aunque se ha disminuido el consumo, los embalses continúan su descenso preocupante.
A medida que transcurren los días de racionamiento, el consumo de agua en Bogotá muestra una leve reducción. Sin embargo, aún no se alcanza la meta establecida de 15 metros cúbicos por segundo. El alcalde insta a la población a mantener medidas de ahorro, como duchas más cortas y evitar lavar carros y fachadas, para enfrentar esta crisis hídrica de manera efectiva.
A pesar de los llamados a la moderación en el consumo, los embalses de la región siguen disminuyendo su nivel. El último informe revela una reducción del 16,16% al 15,87% de su capacidad total, alejándose cada vez más del objetivo del 20%. Esta situación se agrava debido a la prolongada temporada de sequía que afecta la zona central del país.
Las autoridades ambientales evalúan medidas adicionales para hacer más efectivo el racionamiento de agua en todos los sectores de la ciudad. Se investiga el presunto sobreconsumo en conjuntos residenciales, donde los tanques de almacenamiento podrían estar contribuyendo al desperdicio de agua.
Por otro lado, la baja calidad del aire sigue siendo una preocupación en Bogotá. La falta de lluvia, combinada con la llegada de vientos que transportan polvo del Sahara y material particulado de incendios forestales en la Orinoquía y Venezuela, ha llevado a la declaración de alerta ambiental fase 1 en el suroccidente de la ciudad.
A pesar de estos desafíos, se espera que la temporada de lluvias, que debería iniciar a mediados de abril, contribuya a mejorar la calidad del aire en Bogotá. Las precipitaciones registradas durante el fin de semana en algunas localidades podrían ser un indicio positivo para superar la alerta ambiental en los próximos días.
