Plan Nacional de Desarrollo: Colombia potencia mundial de la vida
Tres meses de debate, análisis y votaciones fueron necesarios para que las plenarias de Senado y Cámara de Representantes aprobaran el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, el pasado 25 de abril. El documento más importante del Gobierno nacional define las metas a cumplir en el corto, mediano y largo plazo, así como los instrumentos financieros y presupuestales necesarios para convertir a Colombia en potencia mundial de la vida.
Desde el pasado 6 de febrero, cuando el presidente de la república, Gustavo Petro, y el director del Departamento Nacional de Planeación, DNP, Jorge Iván González, radicaron el documento ante el Congreso, fueron recibidas cerca de 6.500 proposiciones, convirtiéndose así en el Plan con mayor número de participaciones ciudadanas.
De hecho, antes de su presentación al Congreso, entre septiembre y diciembre del 2022, más de 250.000 personas se movilizaron en cada uno de los 51 Diálogos Regionales Vinculantes convocados, donde se recibieron cerca de 89.000 propuestas. que fueron fundamentales para cada una de las transformaciones que hoy lo conforman: Ordenamiento territorial; Seguridad humana; Derecho humano a la alimentación; Economía productiva para la vida y lucha contra el cambio climático; y Convergencia regional.
Así mismo, el documento incluyó los principales resultados de las 33 audiencias públicas del Plan Plurianual de Inversiones que finalizaron en enero pasado y en la que participaron trece mil ciudadanos.
Principales metas
La ley aprobada por el Congreso de la República trae unas metas cuyo objetivo es hacer de Colombia una potencia mundial de la vida. Para cumplir con uno de los pilares del Plan de Desarrollo, el ordenamiento del territorio, una de las metas es el avance en el Catastro Multipropósito a un 70% del territorio nacional, lo cual permitirá consolidar la reforma rural integral que fue mandato popular para el Gobierno del cambio.
También se apuesta por la justicia social con la entrega masiva de tierras en este cuatrienio y en la que se busca que las casi tres millones de hectáreas –área estimada para entregar a las ciudadanías rurales— contribuyan a alcanzar la paz total y también a potenciar la producción agrícola.
Otro eje es el quiebre de la pobreza extrema y la pobreza multidimensional a un solo dígito y en el que el Gobierno del cambio apunta a que el país baje esta situación de vulnerabilidad extrema a 9,6% y multidimensional a 7,4% en 2026.
El Plan de la Gente también quiere mejorar la vida de la población rural y que expresó –en los diálogos regionales— la necesidad de vías terciarias. Por eso, el Plan Nacional de Desarrollo contempla llegar a 88.000 kilómetros de vías terciarias intervenidas.
La economía para la vida estará enfocada en la ampliación de las áreas en proceso de restauración, recuperación y rehabilitación de ecosistemas a 1,7 millones de hectáreas. En materia de transición energética, el país seguirá en el proceso escalonado y responsable y le apuesta agregar en el cuatrienio 2.000 MW de capacidad en operación comercial de la generación de electricidad a partir de fuentes no convencionales de energía renovable.
Ese tránsito también estará en la diversificación de la canasta exportadora de Colombia en el que el Gobierno del cambio fijó incrementar 56,3% la participación de las exportaciones de bienes no minero energéticos.