El café colombiano, tesoro de sabor y aroma que conquista Latinoamérica
El café en Colombia es mucho más que una simple bebida; es una tradición que ha perdurado durante siglos, tejiendo una historia llena de sabor y aroma que ha conquistado paladares en todo el mundo. Con alrededor de 300 años de legado, el café colombiano tiene sus raíces en la llegada de los jesuitas en el siglo XVIII, quienes introdujeron este valioso grano al país.
La leyenda cuenta que el sacerdote jesuita Francisco Romero, en el pueblo de Salazar de las Palmas en Norte de Santander, desempeñó un papel crucial en el aumento de la producción de café en Colombia. Como penitencia durante las confesiones, instaba a sus fieles a sembrar café para redimir sus culpas. Este peculiar método se convirtió en el catalizador que expandió la producción cafetera a otros departamentos, llegando a Cundinamarca, Antioquia y Caldas hacia 1850.
A finales del siglo XIX, la producción de café había experimentado un asombroso crecimiento, pasando de 60,000 sacos a más de 600,000. Para entonces, el café se había convertido en el principal producto de exportación de Colombia, generando divisas y consolidando su posición en el mercado internacional.
El exquisito sabor del café colombiano, con sus notas dulces y aromáticas, es uno de los secretos de su éxito duradero. Colombia se ubica en el tercer lugar en la lista de países cafeteros, solo superada por Brasil y Vietnam, según Mocay, un sitio especializado en café. Lo que distingue al café colombiano es su calidad superior y sus productores, quienes han liderado exitosas campañas publicitarias destacando el delicado proceso de cultivo de los granos.
Marcas emblemáticas como Café Juan Valdez, Café Quindío y Café Sello Rojo han contribuido a la internacionalización del café colombiano, ofreciendo variedades desde líneas clásicas hasta opciones gourmet y premium. Estas marcas, respaldadas por la rica tradición cafetera del país, han elevado el café colombiano a la categoría de exclusividad y excelencia, conquistando paladares y dejando en alto el nombre de Colombia en el mundo del café.
