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Sogamoso no puede adelantar construcción de terminal de transportes y otros proyectos por falta de aprobación del Concejo

Impuestos de sector de Argos pasaron de $200 mil hasta $4 y 5 millones

En el 2021 la Administración Municipal de Sogamoso, a través de Planeación, presentó el estudio del POT para su modificación excepcional por norma urbanística. Estudio que permite la ley 388 para cambiar en algo el POT en vigencia, para las administraciones, en el corto plazo.

Para tal efecto, se contrató la UPTC para darle más transparencia y se adelantó con las comunidades, organizaciones y grupos de valor, Misterio de Medio Ambiente y el Consejo Territorial de Participación, logrando una consultoría que fue presentada a Corpoboyacá en el 2022, para ser concertación ambiental. Luego de varias mesas de trabajo con la Entidad, se logró la aprobación en agosto del año anterior, cosa que no han podido ciudades como Tunja y Duitama con su POT.

Dicha concertación con Corpoboyacá se le presentó al Consejo Territorial de Planeación -CTP- quien dijo que esa aprobación en su concepto, y su gran mayoría; no tenía nada que ver con el objeto del estudio y que debería regresarse a Corpoboyacá, hecho que tuvo que ser defendido por la UPTC y la Administración de Sogamoso, jurídicamente.

Ya como último paso y adelantados los trámites anteriores, se presentó al Concejo de Sogamoso para su aprobación y aceptación definitiva, pero el Cabildo no quiso siquiera estudiarlo, dejando a Sogamoso con proyectos como la construcción de la nueva Terminal de Transportes en veremos al no contar con las aprobaciones ambientales que requiere modificar el POT aprobado años atrás.

La negativa del Concejo de estudiar la concertación, tampoco permite hoy adelantar otras tareas que demanda la ciudad. Su rechazo a estudiarlo no es un argumento serio, según afirman representantes de la Administración de Sogamoso. Los votos de la Comisión que recibió el proyecto fueron dos concejales por la negativa, sin argumentar cosa alguna, dos más negaron con objeciones y el ponente lo hizo de manera positiva.

El aeropuerto de Sogamoso, que tiene licencia para operar hoy, debe contar e incorporar al municipio las normas nacionales de Aerocivil, y está en mora de hacerlo por esta negativa. Hecho que por encima de aprobarse o no esta modificación al POT, se deben adoptar esas normas conforme lo requieren las autoridades de mayor jerarquía.

Por último, otros de los problemas que genera la no aprobación de la modificación excepcional al POT, aprobado en el 2016, tiene que ver con una zona norte de Sogamoso alrededor de Argos, que fue modificada a zona urbana y de industria pesada, cuando era rural. Zona donde se podría adelantar la construcción de vivienda o infraestructura para dicho sector económico, pero que no cuenta con ordenamiento territorial, ni las condiciones para invertir en servicios, pero si cuenta con una enorme problemática para los propietarios de terrenos, pues siendo incluido en el POT el cambio de uso de suelos, se incrementaron los impuestos entre $200 mil hasta $4 y 5 millones, generando un gran problema social en el sector para los propietarios. La idea de la Administración era congelar este sector, hacer un plan parcial en el que los ciudadanos no desarrollaran algún proyecto, pero a su vez la Administración garantizaba mantener sin alzas las tarifas de sus impuestos, hasta tanto se lograra el ordenamiento territorial del sector.

Un tema de normas pequeñas, pero de gran afectación, pasa igualmente en el sector de la cárcel y sus alrededores donde la penitenciaria tiene en sus vecindades, edificaciones de más de tres pisos, desde donde algunas personas han tomado para tirar hasta la cárcel, drogas y armas, hecho que, puesto en conocimiento a la administración por parte del INPEC, buscaba con esta modificación, restringir la construcción de edificaciones de varios pisos, y hoy no es posible.

Se suma a este cúmulo de tropiezos, el que tiene que ver con el humedal el Cortés arriba de la UNAD, que mediante la modificación fue regulado por Corpoboyacá, pero que no podrá ser incorporado hasta tanto esta medida sea aprobada y adoptada por el gobierno entrante de Mauricio Barón y que el Concejo de la ciudad, así lo apruebe sin dila y a la menor brevedad, pues de pedir volver a ajustarlo, tendría que regresarse a Corpoboyacá y darle trámite en un nuevo estudio de concertación ambiental, que podría durar más de un año.

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