SIONISMO PURO Y DURO

Por Manuel Álvaro Ramírez R.

Es mucho lo que se ha escrito sobre Israel, pero nunca será suficiente hacerlo sobre el genocidio que está llevando a cabo de frente, sin tratar de ocultar las apariencias, con toda la brutalidad imaginable e inimaginable la mayoría de las veces. No nos lo están contando como una anécdota de la historia, lo estamos viendo, lo transmiten en los noticieros con diversos grados de complicidad.

Luego de la última tregua pactada con Hamás, Israel liberó algunos palestinos y hubo la esperanza de que esta vez sí los judíos cumplirían lo consignado en el acuerdo. Pero no. Apenas terminó la llamada primera etapa la Máquina de guerra se reactivó con mayores muestras de deshumanización, de violencia, de horror. Se impide el paso de ayuda humanitaria lo que traducido a buen cristiano significa condenar a los palestinos que lograron sobrevivir a morir de física hambre.

Ya no hay referentes éticos que valgan, los asesinos van con todo a borrar del mapa lo que alguna vez fue Palestina como si sólo se tratara de cemento y concreto. La barbarie ha llegado a tales dimensiones, que en la última versión del festival Eurovisión, España se atrevió a difundir este mensaje: “Frente a los derechos humanos. El silencio no es una opción. Paz y justicia para Palestina”. Pese a lo tibio del mensaje, se supo que Israel ha invertido mucho dinero en posicionar su marca en festivales como éste.

De otra parte, aunque son capaces de someter a la muerte por hambre a los más de dos millones de sobrevivientes de este holocausto versión judía, podrían quedar algunos cuantos, cuando la humanidad, y quizás algún mandatario relevante en trance electoral logre convocar al mundo para poner freno a la barbarie. La pregunta es qué hacer con ellos. Pues bien, Israel ya tiene la repuesta. Sugún Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas Israelí: “Gaza será totalmente destruida, los civiles serán enviados al sur, a una zona humanitaria sin Hamás ni terrorismo, y desde allí comenzarán a partir en grandes cantidades hacia terceros países”. (Descifrando la guerra, mayo 23 2025).

Tratemos de traducir este galimatías que por brutal que parezca no dice todo lo que tiene que decir. Lo que aquí llaman zonas humanitarias seguras son campos de concentración, en condiciones tales de sobrepoblación y hacinamiento que muy pocos se resignarán a vivir allí. Sin terrorismo. Significa que toda persona será sospechosa ante los judíos y cada familia deberá designar a un miembro para acudir a centros de distribución de ayuda, donde le suministrarán raciones calculadas para mantenerlos bajo control.

Y para terminar, Israel ya lo ha planteado abiertamente, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, señaló que tener un control completo de la Franja de Gaza es el principal objetivo: “No habrá retirada de los territorios que hemos conquistado, ni siquiera a cambio de rehenes”.  (Descifrando la guerra).

Que Israel quiera mostrarse al mundo como el Pueblo Elegido es una cosa, pero que logre posicionar su versión sobre un crimen tan visible está por verse.