Belén (Boyacá). ‘Tierra noble y legendaria’
Belén tierra noble y legendaria fundada el 13 de septiembre de 1762 conocida así por la calidad humana de su gente belemita. Es un pueblo rodeado de bosques húmedos y vertientes hídricas como los ríos Suárez y Chicamocha; cuenta con nueve (9) veredas en las cuales residen aproximadamente 11.000 habitantes.
Para entrar al centro de Belén, desde la vía principal, solo hay que caminar cuatro cuadras hasta la iglesia católica. La Casa de Gobierno de dos plantas, balcones corridos soportados por arcos de medio punto; conservan el estilo colonial de la mayoría de pueblos boyacenses.
Sus calles planas en damero, una plaza hermosa, decorada con palmeras gigantes y bancas clásicas y su iglesia “Nuestra Señora de Belén” de corte neo-clásico con fachada imponente y cúpula interior decorada con figuras bíblicas y angelicales, reflejan el espíritu conservador y ferviente de los belemitas.
En 2019 año del bicentenario de la independencia ubicaron en el centro de la plaza belemita la escultura en honor al niño Pedro Pascasio Martínez Rojas: 1.807-1.885; joven guerrero símbolo de nobleza, bondad y lealtad. Martínez estuvo en la Batalla del Pantano de Vargas el 25 de julio de 1819 y el 07 de agosto, pasado el triunfo de las tropas del Libertador sobre los ejércitos realistas en el Puente de Boyacá, Martínez ascendió a la inmortalidad, con la prisión que hizo en la persona del jefe de las tropas españolas Coronel Don José María Barreiro, en el Puente de Boyacá.
Dentro de las riquezas de Belén, está su riqueza ambiental y paisajística siendo asombrosa; tanto que se le compara con los paisajes suizos, ya que en sus páramos abundan lagunas, frailejones, musgos y vegetales perpetuos.
Otra riqueza de este bello municipio de la sub-región Tundama, es la ganadería de leche; destacándose la actividad quesera y dulcera que ha trascendido de generación en generación siendo la base de la economía de Belén y lo que hace que propios y visitantes, acudan a degustar y comprar los quesos y dulces más deliciosos de la región; haciendo de Belén un municipio memorable.
